6 mar 2010

Valencia, microclima de un lunes

El trabajo que hago tiene esas cosas que me hacen moverme por distintas ciudades. Una de ellas nunca ha sido muy de mi devoción, pero esta última vez que fui me lo pasé mucho mejor que en las anteriores, lo que me recuerda que a veces lo importante es la compañía. Y si es oriunda, mejor. Lástima que esa primera tarde no estuviéramos todo el equipo de Bar Concept para el TGM-II (Tanqueray Gin Master II), pero al menos parte de él pudimos disfrutar de un día soleado en pleno invierno, comiendo una estupenda paella frente a la playa y visitando la Ciudad de las Artes y las Ciencias, mientras el resto de España se jodía hundida en una depresiva jornada de lluvia y frío...

Ahora bien, tendré que volver, pues lo más importante de visitarla, que es ENTRAR en sus teatros y el Oceanogràfic a disfrutar de sus espectáculos, no pudimos hacerlo; el deber llamaba obstinado a la puerta. Es lo que tiene a veces el viaje de trabajo. Pero ¡eah!, ¡que nos quiten lo bailao de esa tardecita!

Lástima no haber tenido la cámara justo en el momento y seguir a Norbert mientras recogía naranjas de los árboles del río para flambear su piel en el show de la historia del Dry Martini al día siguiente, pues las que venían en el camión del montaje no valían. ¡Norbert, crack!







No hay comentarios:

Publicar un comentario