Mi sentido pésame

(también busco al dueño de esta foto / I'm looking for this picture's owner, too)

Mi sentido pésame a algunos millones de venezolanos que el pasado 15 de febrero vieron como la presidenta Tibisay Lucena del Consejo Nacional Electoral de Venezuela daba -con un mensaje de "victoria de todos" que daba grima- los resultados de las votaciones a la aprobación del referéndum por el que Chávez se perpetuará por los siglos de los siglos -democráticamente, por supuesto, jaja- en el poder. Mi sentido pésame también a los que votaron el "Sí, quiero" y dentro de unos años verán (o nó) el soberano disparate que acaban de cometer, cuando ya el divorcio sea imposible y en el mejor de los casos se lo concedan después de muertos. Dios los coja confesados, angelitos. Y mi sentido pésame a los que sin comerlo ni beberlo, los que sin tener nada que ver con ese país, tendrán aún así que lidiar algún día con Chávez el negociador, Chávez el comediante, Chávez el presentador ortera de TV, Chávez el niño cantor, Chávez el grosero, Chávez el insolente de las cumbres, Chávez el chulo del pabellón, Chávez el impositor de sus locuras, el comandante, el redentor, el Bolivariano, el impostor, el mono, el presidente que contó los detalles de su diarrea y se quedó tan ancho y sonriente, el que prometió la repartición de todo a todos y luego propuso la expropiación absoluta de todo a todos, el "gran amigo" de Juancarlos, reydespaña (así a secas, como de compinches del barrio)... En fin.

Estuve a punto de terminar la frase: "bueno, ellos se lo buscaron, que se jodan!", cuando pensé: "Pfff, no, aún tengo allí gente que quiero, qué putada...".
Lo lamento profundamente.

Y cuidado, que aún le queda estrategia:
¿Será capaz de dimitir en los próximos meses y convocar elecciones? Dentro de 3 años puede que las cosas cambien o se enfríen y no las gane, pero ahora mismo está todo calentito y puede ganarlas con facilidad, en cuyo caso resetearía la cuenta de 10 años -se dice pronto- de poder desde la nueva investidura, garantizando así su permanencia, en lugar de jugársela a llegar al 2012 y no salir electo. Y es que cómo luchar contra el deseo del mismísimo Simón Bolívar y del pueblo, y qué demonios, hasta de los dioses del Olimpo!

Menuda manera de empezar un blog. Pero tengo fé en que en breve habrá cosas más agradables que decir.