(Esto se lee mientras se oye este "Slow dancing in a burning room", de John Mayer)
Cada cierto tiempo uno se siente pleno, satisfecho.
Parece que cada cierto tiempo tengo la paz que busco... Y ya teniéndola, pues la disfruto, cómo no, me acostumbro, y me hago a la idea de que ya "lo he conseguido", como si eso no fuera a cambiar nunca.
Y cada cierto tiempo resulta que tenemos que buscarla de nuevo. Porque cada cierto tiempo la perdemos sin poder evitarlo, bien porque el ser feliz y estar tranquilo resultan no ser títulos irrevocables, o bien porque sin darnos cuenta con el tiempo cambiamos de deseos, qué más da. Pero cada cierto tiempo el deseo regresa. En esencia lo hace. Y también lo hace la debacle, la catástrofe.
Un profe de musicología (el nombrecito se las trae) me decía que tooodo era cíclico; las ondas sonoras, las matemáticas, por ende la música, los estados de ánimo, la fortuna... Todo funciona como lo hacen los armónicos en un tono de onda senoidal. El micromundo y el macromundo, la paz del ser y del cosmos, cosas de hippies.
Y parece que en todas nuestras cosas sucede, en casa, en el trabajo y con el dinero, con la familia, con tu pareja y con tu soledad. La amistad parece ser lo único que quizás se salve, y no siempre, del ciclo. Con sus momentos álgidos (crestas) y sus baches (valles). Y cada cierto tiempo por lo visto coinciden varios baches juntos, aumentando la profundidad del "valle" —por una simple suma de valores de fase—.
Y lo que da vértigo no es el bache en sí, por profundo que sea, no. Es la sensación de vacío y de incertidumbre, de ausencia de presión atmosférica durante el instante en que gravitas sobre él, a cámara lenta. El no saber qué bache es, cuántos son, el tamaño, ni cuánto durará.
Pretender acabar con eso es una tontería, si en definitiva cuando lo echamos de menos algunos nos montamos en la lanzadera de un parque de atracciones (hace poco probé la de Port Aventura, por cierto... Tremendo). Para sentir ese vacío y ese silencio momentáneo y apocalíptico. Luego, al bajarnos, nos echamos unas risas.
Total, que parece que el itinerario de la vida, las dichas y los pesares, se resumen en:
Para más info absurda y sin sentido, aquí
En fin, a ver si estos pasan pronto o al menos turnan los frentes. Soy positivo respecto a ello.
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